En el corazón de Colombia, el Departamento de Nariño se prepara con entusiasmo para ser la región invitada de honor en la prestigiosa ANATO 2025. Esta designación no solo es un reconocimiento a la riqueza y diversidad de nuestro territorio, sino también una oportunidad estratégica para impulsar el turismo como motor de desarrollo y reconciliación en nuestra región.
En un esfuerzo por transformar las dinámicas económicas y territoriales, Nariño se embarca en esta aventura turística, buscando redefinir su papel en la escena nacional. El turismo emerge como una senda clave para sustituir las economías ilícitas y construir la paz territorial, guiándonos hacia un futuro de prosperidad y sostenibilidad.
La participación de Nariño en ANATO 2025 es más que un simple evento; es una oportunidad de mostrar al mundo lo que somos capaces de ofrecer. Bajo el concepto «Nariño: 5 Mundos por Descubrir», donde destacamos la inmensidad del océano Pacífico, la biodiversidad única del Chocó biogeográfico, la importancia del Litoral Pacífico, la majestuosidad de los Andes que atraviesan nuestro territorio, la conexión estratégica en la «cintura de América» y la exuberante selva amazónica que limita nuestra región.
Estos cinco mundos representan no solo lugares geográficos, sino también oportunidades ilimitadas para el turismo, la economía y el desarrollo. Desde las cumbres andinas hasta playas en el Pacífico y la exuberante selva amazónica, Nariño se erige como un destino completo que tiene todo lo que el mundo requiere.
En ANATO 2025, compartiremos una muestra de nuestras capacidades, oportunidades y experiencias turísticas, con una perspectiva de futuro, la consolidación de un turismo sostenible, verde, responsable y productivo.
El Mundo Océano Pacífico expande el horizonte con su azul profundo y presenta quizá el espectáculo más conmovedor de la región: el paso y estancia de las ballenas jorobadas entre julio y octubre. El avistamiento responsable de cetáceos permite vivir encuentros seguros y respetuosos con estas gigantes marinas,
El Mundo Litoral Pacífico es ritmo, sabor y hospitalidad; sus playas de arena oscura, esteros y manglares conforman paisajes de gran belleza y de gran valor ecológico. En pueblos como Tumaco la cultura afrocolombiana se expresa en música, danza y gastronomía, y las festividades locales son invitaciones abiertas
Entre la vertiente pacífica y los Andes se despliega el Mundo Chocó Biogeográfico, una franja selvática de alta biodiversidad donde la lluvia alimenta bosques exuberantes y una red de reservas protege especies únicas. Reservas comunitarias y santuarios naturales ofrecen senderos interpretativos que permiten al visitante adentrarse en un
En el Mundo Andino de Nariño las montañas y los páramos se abren como un libro vivo: volcanes imponentes, lagunas que parecen espejos y caminos rurales que invitan a la caminata y al descubrimiento. Caminar entre frailejones y bosques de niebla es sentir la historia del territorio y
El Mundo Amazónico en Nariño es un corredor de vida húmeda y ancestral donde ríos, nacimientos de agua y bosques nublados crean un paisaje envolvente. En valles como el de Sibundoy la presencia de los pueblos Kamëntsá e Inga se percibe en la artesanía, en las celebraciones y
El Mundo Océano Pacífico expande el horizonte con su azul profundo y presenta quizá el espectáculo más conmovedor de la región: el paso y estancia de las ballenas jorobadas entre julio y octubre. El avistamiento responsable de cetáceos permite vivir encuentros seguros y respetuosos con estas gigantes marinas,
El Mundo Litoral Pacífico es ritmo, sabor y hospitalidad; sus playas de arena oscura, esteros y manglares conforman paisajes de gran belleza y de gran valor ecológico. En pueblos como Tumaco la cultura afrocolombiana se expresa en música, danza y gastronomía, y las festividades locales son invitaciones abiertas
Entre la vertiente pacífica y los Andes se despliega el Mundo Chocó Biogeográfico, una franja selvática de alta biodiversidad donde la lluvia alimenta bosques exuberantes y una red de reservas protege especies únicas. Reservas comunitarias y santuarios naturales ofrecen senderos interpretativos que permiten al visitante adentrarse en un
En el Mundo Andino de Nariño las montañas y los páramos se abren como un libro vivo: volcanes imponentes, lagunas que parecen espejos y caminos rurales que invitan a la caminata y al descubrimiento. Caminar entre frailejones y bosques de niebla es sentir la historia del territorio y
El Mundo Amazónico en Nariño es un corredor de vida húmeda y ancestral donde ríos, nacimientos de agua y bosques nublados crean un paisaje envolvente. En valles como el de Sibundoy la presencia de los pueblos Kamëntsá e Inga se percibe en la artesanía, en las celebraciones y
