En la costa pacífica nariñense, especialmente en Tumaco, Barbacoas y el Piedemonte Costero, en Ricaurte, el coco es mucho más que un fruto: es el alma de la cocina afrocolombiana y un símbolo de identidad regional. Con más de 50.000 toneladas anuales y más de 7.000 hectáreas de cultivos de cocoteros, Nariño se posiciona como líder nacional en producción de coco, aportando alrededor del 41% del total del país.
De su pulpa blanca y fresca se obtiene la leche de coco, ingrediente esencial en los famosos encocados que hacen brillar la gastronomía del Pacífico: delicias de piangua, pescado y concha, bañadas en una salsa cremosa e inolvidable. Pero el coco va mucho más allá: se transforma en postres tradicionales como cocadas y melcochas, donde su dulzura y untuosidad conquistan a quien los prueba, y en bebidas refrescantes como el guarapo de coco, ideal para las celebraciones y el calor tropical de la región.
El coco está presente todo el año en la mesa nariñense, siendo un ingrediente infaltable en las recetas que transmiten la herencia cultural del Pacífico. Cada preparación resalta su sabor exótico y tropical, convirtiéndolo en un emblema gastronómico que da identidad y sabor a Nariño.
Probar el coco en Nariño no es solo disfrutar de un ingrediente: es vivir la esencia del Pacífico, con su alegría, sus sabores auténticos y su riqueza cultural que se mantiene viva en cada plato.