El Templo Parroquial San Felipe Neri es una de las iglesias más queridas por los pastusos, considerada una verdadera joya arquitectónica. También es conocido como «Jesús del Río» debido a la imagen de Jesús con la cruz a cuestas que se venera en su interior.
Historia
A finales del siglo XVIII, en Pasto existía una rústica capilla donde se veneraba una imagen de Jesús con la cruz a cuestas, pintada por el sacerdote Santiago Rodríguez en el muro del corredor de su casa, que daba hacia el río Mijitayo o San Francisco. Con el tiempo, la fe aumentó y se decidió construir una ermita sin mover la imagen de su sitio, colocándola casi sobre el río.
El templo sufrió varios eventos que marcaron su historia. En 1834, el terremoto de Patascoy lo afectó, pero logró mantenerse en pie. En 1853, un incendio destruyó gran parte de la estructura y llevó a la comunidad neriana a reconstruirlo. La construcción del actual templo comenzó el 8 de diciembre de 1869 bajo la dirección del arquitecto ecuatoriano Mariano Aulestia. La obra enfrentó múltiples desafíos, incluyendo la expulsión de los Padres Filipenses y desastres naturales como el aguacero de 1895 y un terremoto en 1947.
Arquitectura
El templo es una obra monumental con una torre principal terminada en 1896. Su diseño original sufrió modificaciones debido a los desastres que enfrentó. En 1899, se instaló un órgano traído desde Francia y en 1902 se colocó la imagen del Señor Jesús del Río en su altar. Su estructura presenta una nave central con una gran cúpula sobre el presbiterio y un altar mayor con detalles ornamentales de la época.
Patrimonio Cultural
Este templo es un ícono de la ciudad de Pasto, representando la devoción y la resiliencia de su comunidad. Su construcción, reconstrucción y las obras de arte que alberga lo convierten en un sitio de gran valor histórico y religioso.