El Templo Parroquial San Sebastián, ubicado en el sector histórico de La Panadería, es un reflejo del sincretismo religioso y cultural de Pasto. Su origen se remonta al siglo XVII y ha sido un punto de encuentro para la devoción mariana y la veneración de San Sebastián.
Historia
En el siglo XVII, existía un molino propiedad de las monjas Concepcionistas, ubicado sobre el río de «Las Monjas» o «Chapal». A partir del 22 de noviembre de 1611, los frailes dominicos arrendaron este molino y construyeron un depósito para almacenar granos y alojarse. En una de sus paredes, pintaron la imagen de Nuestra Señora del Rosario, lo que dio inicio a la devoción en el sector.
El 30 de mayo de 1712, la Virgen del Rosario fue proclamada patrona de los panaderos y se edificó una capilla en su honor. En 1744, Juan Gómez Rojas fue encargado de construir un retablo con sagrario y seis hornacinas.
En 1875, Monseñor Manuel Canuto Restrepo creó la parroquia de San Sebastián, tercera en la ciudad. En 1936, tras un terremoto devastador, el Obispo Diego María Gómez fusionó la parroquia de San Sebastián con la de La Panadería, dando origen a un nuevo templo.
Arquitectura
El nuevo templo, diseñado por el arquitecto Lucindo Espinosa y construido con la dirección de su hijo Julián, presenta una arquitectura renovada y de gran capacidad. Se destaca por su estructura de mayor resistencia y belleza arquitectónica.
Patrimonio Cultural
Este templo representa la devoción mariana y la tradición de los panaderos de Pasto. Su valor histórico y arquitectónico lo hace un importante referente del patrimonio religioso de la ciudad.