La juanesca es una de las sopas más tradicionales y emblemáticas de Nariño, preparada especialmente durante la Semana Santa como símbolo de fe, unión familiar y respeto a las costumbres. Este plato, comparable a la fanesca ecuatoriana, se distingue por su carácter ritual y comunitario, que lo convierte en protagonista de los hogares pastusos y de muchas comunidades andinas
Su base es el zapallo blanco (calabaza) y una variedad de tubérculos nativos como papas y ocas, combinados con granos típicos de la región: maíz, arvejas y habas frescas. La receta, en armonía con la tradición cuaresmal, se prepara sin carnes, aunque muchas familias la enriquecen con huevo duro o queso fresco al momento de servir. El resultado es una sopa espesa, nutritiva y de sabor único, que reconforta en los días más solemnes de la festividad religiosa.
Más allá de la cocina, la juanesca representa una fusión cultural: los ingredientes ancestrales de origen indígena se entrelazan con las especias y técnicas coloniales, dando vida a un plato que trasciende lo gastronómico para convertirse en símbolo de identidad y espiritualidad.
Degustar una juanesca en Pasto o en cualquier municipio andino de Nariño es vivir la Semana Santa a través de los sabores, compartiendo un legado que sigue fortaleciendo los lazos familiares y comunitarios generación tras generación.