En el municipio de Barbacoas, entre la niebla del bosque andino y el canto de las aves, se encuentra la Reserva Indígena Privada ɨnkal Awá La Nutria ‘Piman’, un tesoro natural y cultural creado por la comunidad Awá. Aunque abarca solo 369 hectáreas, su riqueza biológica es extraordinaria: se han registrado al menos 322 especies de aves y cerca de 300 variedades de orquídeas, lo que convierte a este pequeño paraíso en un punto clave para la conservación y la observación de fauna y flora en el sur del país.
Situada entre los 3.686 y 3.684 metros de altitud, la reserva cumple además una función vital como corredor biológico entre Colombia y Ecuador, fortaleciendo los lazos naturales y culturales que unen a ambos territorios. Este espacio sagrado para el pueblo Awá es un modelo de área protegida comunitaria, donde la conservación ambiental se combina con la sabiduría ancestral y el turismo sostenible.
La Nutria ‘Piman’ está abierta a visitantes que buscan una experiencia auténtica y respetuosa con la naturaleza. Las actividades incluyen senderismo de baja dificultad, avistamiento de aves, recorridos por cascadas pequeñas y caminatas interpretativas guiadas por miembros de la comunidad, como el reconocido líder indígena Olivio Bisbicus, fundador y guardián del territorio.
El ingreso está regulado bajo las normas del resguardo Awá, por lo que los visitantes deben solicitar permiso y coordinar su visita con los guías locales autorizados. Aunque no pertenece al sistema de Parques Nacionales, la reserva representa un modelo ejemplar de ecoturismo comunitario, en el que la protección del bosque y el respeto por la cultura indígena son la esencia de la experiencia.
Visitar la Reserva La Nutria ‘Piman’ es descubrir un rincón donde la naturaleza y la espiritualidad caminan juntas, donde cada sendero cuenta una historia y cada mirada al bosque recuerda que la conservación también se construye desde la comunidad.