En las montañas húmedas del Pacífico nariñense, cerca del corregimiento de Altaquer (Barbacoas), se esconde un paraíso verde que late con la fuerza de la vida: la Reserva Natural Río Ñambí. Este refugio de 1.400 hectáreas de bosque pluvial premontano, ubicado entre los 1.100 y 1.900 metros de altitud, es un santuario de biodiversidad que deslumbra a científicos, naturalistas y viajeros de todo el mundo.
Desde 1992, la reserva ha sido creada y manejada por la Fundación Ecológica Los Colibríes de Altaquer (FELCA), una organización comunitaria que ha convertido la conservación en un estilo de vida. Gracias a su compromiso, el Ñambí es hoy un corredor biológico fundamental del Chocó biogeográfico, hogar de más de 330 especies de aves, innumerables orquídeas, anfibios y mariposas, que conforman un espectáculo natural de color y sonido.
El visitante puede sumergirse en una experiencia de ecoturismo auténtico, con actividades como senderismo interpretativo, avistamiento de aves, observación nocturna de fauna y tours de investigación, siempre guiados por los expertos locales de FELCA. La fundación también ofrece hospedaje rústico y alimentación, ideales para quienes desean vivir unos días en contacto directo con el bosque y participar de manera responsable en su conservación.
Aunque no pertenece al sistema de Parques Nacionales, el Río Ñambí es un modelo de turismo sostenible comunitario, abierto a visitantes que gestionen su visita previamente con la fundación. Cada paso por sus senderos es una invitación a descubrir la magia viva del bosque húmedo tropical y a reconocer el valor del trabajo colectivo que protege uno de los ecosistemas más ricos del planeta.